EL ORIGEN DEL MAYOR CAMPEONATO DE LA HISTORIA

En 1950 y como respuesta al Campeonato Mundial de Motociclismo iniciado en 1949, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) organizó el primer Campeonato Mundial de Pilotos, usando las reglas de la F1 esbozadas tras la Gran Guerra. Pero, ¿había pruebas oficiales antes de que naciera el Mundial de la disciplina? Sí, lo cierto es que las pruebas automovilísticas empezaron a tomar forma en Francia a partir de 1884. Rápidamente evolucionaron de simples carreras en caminos de un pueblo a otro a sofisticadas pruebas de resistencia. Un cambio que dio pronto sus frutos con vehículos más rápidos y refinados pero, al disputarse en caminos abiertos, los accidentes eran más que frecuentes. Vayamos por partes y repasemos lo más célebre de la Fórmula Uno antes de que la FIA creara el Campeonato del Mundo que hoy en día conocemos.

LAS PRIMERAS CARRERAS DE LA HISTORIA

En 1900 se celebró un evento que resultó trascendental en el mundo de las carreras, cuando James Gordon Bennett Jr., propietario de los periódicos New York Herald y el Herald Tribune, de París, creó la Copa Gordon Bennett en Europa, una carrera anual que atrajo competidores internacionales de todo el mundo y en la que cada país podía inscribir hasta tres autos. Siguiendo el ejemplo de Bennett, el millonario William Kissam Vanderbilt II lanzó la Copa Vanderbilt en en Estados Unidos. En concreto, en Long Island, Nueva York, en 1904. Influenciado por estas competiciones, Louis Chevrolet, un suizo que trabajaba para un constructor francés, decidió mudarse a Estados Unidos. Desde 1901 se convirtió en la figura principal de las carreras del país americano y fue el diseñador de los vehículos de General Motors que llevaban su nombre.

ARRANCA EL GRAN PREMIO

En 1906, la primera y única carrera que llevaba el nombre de Gran Premio era organizada por el Club del Automóvil de Francia (CAF) y se corría durante dos días en pleno mes de junio. El circuito, localizado en Le Mans, tenía una longitud total por vuelta de 105 kilómetros (65 millas) y los participantes tenían que dar seis cada día (para completar un giro, los pilotos necesitaban cerca de una hora). De los 32 participantes, que representaban a 12 diferentes fabricantes de automóviles, el que ganó esta carrera de 1.260 km. fue el húngaro Ferenc Szisz (1873–1944) al volante de un Renault. Cada país organizaba sus propias carreras sin un campeonato formal que las ligara entre sí. Las r eglas variaban dependiendo del país, aunque sí se regulaban en base al peso máximo del automóvil en un esfuerzo por limitar la potencia (los motores de 10 o 15 litros eran bastante comunes y, normalmente, el máximo de cilindros era de 4, llegando a generar una potencia de 50 CV). Todos los bólidos contaban con un mecánico a bordo y a nadie se le permitía reparar o trabajar en el coche, a excepción de éste y del propio piloto. Un factor clave para el triunfo de Renault fue el uso de ruedas desmontables (desarrolladas por Michelin), las cuales permitían el cambio sin necesidad de desmontar la goma y la cámara de la rueda.

LOS CIRCUITOS TOMAN FORMA

La mayoría de las carreras se corrían en largos circuitos formados por caminos públicos temporalmente cerrados, no en pistas construidas específicamente para competir. Este fue el origen del Gran Premio de Le Mans en 1906, así como de la Targa Fiorio, que se corría a lo largo de 150 kilómetros por caminos sicilianos, el circuito alemán Kaiserpreis (de 120 km) y el circuito francés Dieppe (de 77 km), utilizados en los grandes premios de 1907. Las excepciones fueron el circuito de Brooklands, Inglaterra, terminado en 1907, el Indianapolis Motor Speedway, usado por primera vez en 1909, y el Autodromo Nazionale Monza, Italia, abierto en 1922. Ese mismo año, Italia se convirtió en el segundo país, después de Francia, en acoger una carrera usando el nombre de 'Grand Prix', en Monza. Rápidamente se extendió por Bélgica y España en 1924, y más tarde se esparció por otros países. Sin embargo, aún no se trataba de un campeonato formal, sino de una variada colección de carreras que se celebraban bajo reglas diferentes.

LA 2ª GUERRA MUNDIAL

El primer Campeonato Mundial se llevó a cabo en 1925, pero fue solamente para constructores y consistía de solo cuatro carreras (las 500 Millas de Indianápolis y los Grandes Premios de Europa, Francia e Italia). Por su parte, diez años más tarde, y gracias al acuerdo de varias federaciones, se creo el Campeonato de Europa de Pilotos, disputado con caracter anual hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial. El GP de Mónaco de 1933 fue la primera vez en la historia del deporte en que el orden de inicio se decidió a través de tiempos de calificación. Todos los vehículos que competían fueron pintados con sus colores nacionales, aunque en 1934, los alemanes dejaron de pintar sus automóviles de carreras (Auto Union y Mercedes-Benz), en un esfuerzo para reducir el peso del coche. El color metálico hizo que los bólidos alemanes fueran bautizados como las 'flechas plateadas'. En los años 30, los nazis estimularon a Mercedes y a la Auto Union para agrandar la gloria del Reich. El gobierno participó en la financiación de los dos fabricantes y, durante el periodo de 1934 a 1939, los dos equipos bávaros lo ganaron absolutamente todo, excepto tres carreras.

LA CREACION DE LA FORMULA 1

Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial solo hubo 4 carreras con categoría de Gran Premio. Las reglas para el Mundial ya se habían establecido antes de ella, pero llevó varios años más de espera, hasta que en 1947, la antigua AIACR se reorganizó, pasándose a llamar la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Con sede en Paris, al final de la temporada de 1949 anunció que para 1950 unirían varios Grandes Premios para crear el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de Pilotos. Se estableció un sistema de puntuación y acordaron un total de siete carreras aptas para tal celebración. La primera carrera del Mundial se disputó el 13 de mayo en el circuito de Silverstone (Reino Unido). Los italianos fueron los protagonistas en estas primeras carreras del Campeonato del Mundo, tanto las marcas como los pilotos. El primer campeón del mundo fue Giuseppe Farina, al volante de un Alfa Romeo. Ferrari apareció en la segunda carrera, en Mónaco, y tiene la distinción de ser el único fabricante que ha competido a lo largo de toda la historia de este deporte.